Dimensiones Pedagógicas

Los contenidos educativos se estructuran en dimensiones pedagógicas.



Dimensión Afectiva:

El mundo de los afectos, los sentimientos y las emociones se circunscribe a las relaciones que proporcionan bienestar y armonía para sí mismo y para los demás. El desarrollo de esta dimensión posibilita la consolidación de la autoestima, la autoimagen, el autoconcepto y la personalidad, necesarios para la construcción de la autonomía y la subjetividad.



Dimensión Corporal:

El movimiento, la expresión corporal y gestual se convierten en fuentes de creación y comunicación del niño y la niña. su cuerpo le permite construir su identidad, relacionarse con el mundo físico y natural, establecer límites, ubicarse en un espacio e identificar riesgos en sus acciones.



Dimensión Cognitiva:

Se refiere a los saberes y a la puesta en práctica de éstos en diversos contextos y con diferentes objetos.Las mediaciones que establecen con personas del entorno familiar, escolar y comunitario ponen en juego su criterio y el de los otros para llegar a acuerdos. Así, el lenguaje se convierte en un instrumento que posibilita la expresión de representaciones internas que configuran el mundo.


Dimensión Comunicativa:

Se centra en la expresión de conocimientos e ideas sobre las cosas, los acontecimientos y los fenómenos de la realidad, y en el desarrollo de las habilidades comunicativas:hablar, leer, escribir y escuchar.


Dimensión Estética:

A partir de actividades y acciones, el niño y la niña expresan ideas y opiniones acerca de sí mismos, de las demás personas y del entorno próximo. La sensibilidad cobra importancia en su formación,en tanto posibilita el despliegue espontáneo de la creatividad, la imaginación y la capacidad de asombro;aspectos relacionados con el pensamiento mágico-simbólico y que se evidencian a través de los lenguajes artísticos.


Dimensión Actitudinal y Valorativa:

La apropiación de valores, actitudes y aptitudes corresponden inicialmente a la familia.La escuela, por su parte, continúa la labor de guiar al niño y a la niña al encuentro con su espiritualidad y armonia interior.La libertad y la dignidad cultivadas desde temprana edad propenden por la formación de seres autónomos y solidarios.


Dimensión Ética

La formación ética y moral propende por el desarrollo de la autonomía y del actuar en coherencia con criterios propios. A la familia y a la escuela corresponde direccionar y apoyar el proyecto de vida de los niños y niñas, de tal manera que éstos encuentren consistencia entre pensar, sentir y actuar en una sociedad diversa, plural e incluyente.